Ya es primavera!! Aunque por esta zona ha sido llegar la primavera y empezar a llover otra vez...jajaja!! Pero por lo menos nos queda la esperanza de que ya falta menos para disfrutar del sol y el calorcito!
¿Se os ocurre una forma mejor de recibir la primavera que celebrando el amor? ¿A qué no? Pues este fin de semana Ana y Alejandro celebraban sus bodas de plata rodeados de su familia y me pidieron una tarta en tonos blancos y plata. Les conozco hace muchos años, porque Ana es hermana de mi tía y eso hacía más especial el encargo.
Acordamos que el bizcocho sería de chocolate y el relleno de buttercream de chocolate blanco. Durante la semana empecé con las flores, ya sabéis que necesitan bastantes horas de secado para que a la hora de montar la tarta, sean resistentes.
Aunque hice un par de flores más, finalmente estas fueron las que puse en la tarta.
Y ya el viernes, me puse a hornear, cortar, rellenar y cubrir. Una de las razones por las que quiero que llegue el buen tiempo es que la humedad afecta muchísimo al fondant y, si bien es cierto que con mucho calor es difícil de manejar también, cuándo vives en una casa con tanto frío y humedad como la mía, la pelea para que no se agriete el fondant es una tortura!
Finalmente, la tarta quedó terminada y lista para entregar.
Perdonad la calidad de las fotos, pero es que no había mucha luz en casa (ya os he dicho que han vuelto las lluvias!)
Esta foto es ya en la celebración
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