Un nuevo amor

Mi historia de amor con la cocina no empezó con un flechazo, no fue amor a primera vista, si no que fue surgiendo poco a poco. Comenzó hace poco más de 1 año, así que puede decirse que estamos todavía en una primera fase, conociéndonos y, como toda relación, requiere de tiempo, dedicación, paciencia y mucho, mucho amor.

Los momentos que paso cocinando son de relax, de disfrute; mientras cocino desconecto de lo que me preocupa y sólo pienso en batir, mezclar, hornear, sazonar... E imagino las caras de mi gente cuándo lo prueben, si les gustará, si ese plato o postre les hará un poquito más felices mientras lo degustan.

Creo que esa es la base de esta relación, que siento y vivo la cocina como una forma de cuidar y querer a las personas. No siempre el resultado es el esperado, pero siempre le pongo mucho cariño!

¿Y hay alguna forma mejor de querer a alguien que con un dulce? Tartas, cupcakes, bizcochos, pasteles, rosquillas, magdalenas... Un montón de posibilidades con un mismo objetivo: una sonrisa.

Esas personas que forman parte de mi vida llevan un tiempo insistiendo en que me centre en la repostería, que "haga algo" con esta nueva pasión. Así que he decidido compartir toda esta dulzura (por eso Gozotasunak) a través de este blog.

Me lo he pensado mucho, porque un blog requiere de constancia y tiempo, es la primera vez que tengo uno y me da un poco de vértigo, pero realmente me apetece mucho, así que... de cabeza a la piscina!

Quiero agradecer a mis amigas y amigos el empujoncito que me han dado con sus sugerencias, sus ánimos para decidirme. A mi ama, por compartir conmigo sus recetas y su experiencia. Y a todas las personas que siempre están dispuesta a probar mis creaciones, jajajaja!!

Ahora sólo queda que os animéis a acompañarme en la aventura. Espero veros por aquí!