Hace aproximadamente 1 año que empecé a hacer tartas de fondant y cupcakes, un poquito más. Sin duda, el modelo que más me han pedido es la tarta del Athletic, y es que...el futbol levanta pasiones!!
El mes pasado, por primera vez, me pidieron una tarta infantil. Una antigua compañera de trabajo de mi hermano tiene un hijo que cumplía 1 añito y cómo mi hermanito le había hablado de mi hobby, me preguntó si le haría una tarta diferente. Estuvimos hablando durante un tiempo, buscando ideas y finalmente nos decantamos por hacer una cama, con un niño sentado encima y muchos baberitos, ya que su niño es conocido por llevar siempre baberos de colores.
A pesar del tiempo con el que definimos la idea y los preparativos previos, acontecimientos de última hora y la coincidencia de mi propio cumpleaños, añadieron un poco de estress a esta tarta, jaja!! Pero una vez más, comprobé que bajo presión funciono incluso mejor, así que el resultado fue este:
El bizcocho de choco y vainilla con relleno de nocilla y dulce de leche, la cobertura de trufa.
Intenté darle aspecto de colcha, con la almohadita blanca y los baberos repartidos por la cama, además del body, el biberon y algunos botones.
Según me dijo la amatxu, estaba muy rica y les gustó mucho!
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